Los recursos hídricos representan un gran desafío en el Mediterráneo, por lo que la gestión sostenible del agua (en el sentido medioambiental, económico y social) debería integrarse más en toda política de construcción y ordenación urbanística (según un grupo de trabajo europeo, el 42% del agua se malgasta en las obras).
El modelo de gestión del agua de la ecoconstruccion requiere la implicación de los promotores, los directores de obra, las empresas y, por supuesto, todos los usuarios. Así pues, se trata tanto de una evolución técnica como de un cambio cultural.
La dimensión voluntaria de esta acción es crucial. Aunque la tarea parezca a primera vista difícil y laboriosa, los diversos logros y enfoques existentes muestran la posibilidad de obtener resultados significativos con medios relativamente limitados.
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