Si recuperar un espacio natural degradado siempre es un motivo de satisfacción, apoyar a la gestión integral de una reserva biológica es doblemente gratificante. Este es el caso de la Reserva Biológica de La Trapa, lugar excepcional en el que se compaginan armoniosamente múltiples valores biológicos, culturales, sociales y paisajísticos, como resultado de una interacción sostenible entre el hombre y la Naturaleza desarrollada durante siglos.
La Trapa debe su nombre a la comunidad de monjes trapenses que se establecieron en Mallorca en 1810. Se ubica en el extremo suroeste de la Sierra de Tramontana, en Mallorca, y ocupa un territorio espectacular y valioso, articulado alrededor del Valle de San José, el cual transcurre desde las alturas de las estribaciones de la Sierra hasta los acantilados sobre el Mediterráneo, frente al Parque Natural del islote de Sa Dragonera.
Esta finca es propiedad del Grup Balear d’Ornitologia i Defensa de la Naturalesa (GOB). Fue adquirida en 1980 mediante suscripción popular y la ayuda de diversas entidades, nacionales y extranjeras, dedicadas a la conservación del entorno natural; con esta compra se inició el camino pionero e innovador que caracteriza a la gestión de este espacio, al que se aplica de forma integral y ejemplar el concepto de custodia del territorio, convirtiéndolo en todo un referente a imitar.
Ver Informe Manual de recuperación de una reserva biológica