viernes, 22 de noviembre de 2013

INQUINOSA: Todavía pagamos su herencia


Vertedero de Bailín.. ECOLOGISTAS EN ACCIONEl Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón ha adjudicado a una UTE, participada por FCC Ámbito en un 60%, los trabajos de ejecución del proyecto de la fase 'B' de vertedero de hexaclorociclohexano (HCH) de Bailín, en Sabiñáñigo, por un importe de 5,7 millones de euros. 

Los trabajos incluyen el desmantelamiento del actual vertedero de HCH (lindano), generado por la antigua fábrica de Industrias Químicas del Noroeste (Inquinosa), la excavación, el traslado y el depósito en la nueva celda, así como la gestión de los residuos y la limpieza de la superficie desmantelada. 

El vertedero de Bailín se utilizó fundamentalmente entre 1984 y 1988 para el almacenamiento de residuos de la fabricación de lindano, un plaguicida prohibido actualmente en todas sus formulaciones y usos por ser dañino para la salud humana y el medio ambiente. 

Se estima que se depositaron en torno a 30.000 toneladas de lindano y de hexaclorociclohexano (HCH) en estado sólido, una sustancia química manufacturada muy tóxica que existe en ocho formas llamada isómeros. 

Este vertedero fue construido sin las necesarias labores de acondicionamiento y aislamiento que exigen las actuales normativas sobre este tipo de productos para su eliminación. No contó con sistemas adecuados de protección ambiental, como sellado de su perímetro, sistema de recogida de aguas superficiales, cobertura inertizante, impermeabilización de la base, etc., y se convirtió en un foco de contaminación, especialmente para los suelos, aguas subterráneas y superficiales, así como para la fauna y la flora. 
El Día
             Titular y foto del periódico El Día (26 de mayo, 1987). Así comenzó todo.

Inquinosa llegó a Sab¡ñánigo en 1975. Producía lindano, un biocida organoclorado, y los residuos de HCH producidos en la fabricación del lindano fueron depositados durante años en varios puntos, entre ellos los vertederos de Sardas y Bailín. En 1987 comenzaron las primeras denuncias por las irregularidades en los vertidos y la contaminación del río Gállego. En 1989 la empresa cerró y nos dejó un terrible legado a los aragoneses que nos está costando muchos millones de euros de nuestros bolsillos y no sabemos cuánto de nuestra salud.

Entre 1975 y 1989, la empresa Inquinosa fabricó en Sabiñánigo miles de toneladas del pesticida lindano, entonces utilizado como insecticida sobre semillas de cereales y prohibido en la actualidad en todo el mundo por su extremada toxicidad para el ser humano y para el medio ambiente. Sin autorización administrativa, la empresa echó en ese tiempo entre 115.000 y 160.000 toneladas de residuos tóxicos de la producción del pesticida en dos vertederos no controlados, Bailín y Sardas, en Sabiñánigo, según cálculos de un equipo de técnicos del Gobierno de Aragón.

Algunos de estos residuos eran líquidos, por lo que unas 4.000 toneladas de sopa densa y tóxica permanecen repartidas entre los dos vertederos de Bailín y Sardas. Se trata de una pasta venenosa formado por restos de la fabricación del lindano, como benceno, clorobencenos, clorofenoles y HCH. Poco a poco, esta pasta se está filtrando, ya que esos vertederos no están impermeabilizados, y contaminando los acuíferos, lo que supone una gran amenaza. Además, el río Gállego pasa cerca de estos vertederos en su camino hacia Zaragoza, donde desemboca en el Ebro, pudiendo ocasionar un gran desastre medioambiental y para la salud de las persona
s.


Ver Análisis del entorno del embalse de Sabiñánigo

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