El objetivo es desarrollar un sistema de carga rápida sin cables para que el usuario del vehículo eléctrico simplemente coloque su coche eléctrico sobre una plataforma de carga situada en el suelo y pueda cargarlo sin ningún tipo de contacto físico entre el suelo y el punto de recarga.
El método de carga de vehículos eléctricos mediante carga inductiva representa una nueva alternativa al método convencional de carga actual que se realiza a través de la conexión de un cable entre el vehículo y el punto de recarga.
Con este nuevo método que se pretende desarrollar, el usuario simplemente colocará su coche sobre una plataforma de carga situada en el suelo y sin ningún tipo de contacto físico ni esfuerzo adicional conseguirá cargar la batería de su vehículo.
Este sistema innovador se basa en la transferencia de energía inductiva (IPT) entre un dispositivo integrado en el vehículo eléctrico y otro enterrado en el pavimento. Esta tecnología es completamente inalámbrica al no existir ni conexiones visibles entre el vehículo y el punto de recarga.
Ventajas de la carga inductiva
Es un sistema sencillo y cómodo para el usuario puesto que al no tener que conectar físicamente ningún cable, no es necesario bajarse del vehículo durante la carga.
El sistema es seguro contra vandalismo porque todos los dispositivos se encapsulan en el vehículo y en el suelo.
Este sistema funciona en una gama de entornos adversos, incluyendo temperaturas extremas, sumergido en agua o cubierta de hielo y nieve.
No produce ningún impacto visual negativo en el paisaje urbano al estar todos los dispositivos ocultos en el pavimento. Esta ventaja es importante en el caso de trenes y tranvías urbanos porque permiten la eliminación de cables aéreos.
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