Una investigación liderada por el Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza ha obtenido la calificación VIP por la
prestigiosa revista de química Angewandte Chemie International. Esta distinción
apenas se otorga al 5% de los estudios recogidos por esta publicación
científica.
El estudio sobre la colina quinasa, una enzima
relacionada con la proliferación de células malignas, describe cómo
se une un compuesto diseñado racionalmente para conseguir la inhibición de la
misma. Mediante cristalografía de rayos X, calorimetría y dinámica computacional, el trabajo explica cómo ocurre este proceso estableciendo
las bases para el
diseño de mejores
fármacos y más
selectivos.
El estudio ha sido liderado por el grupo de
investigación Glycosyl transferases and hydrolases involved in human diseases de
Ramón Hurtado-Guerrero, investigador ARAID en el BIFI.
Además ha contado con la colaboración de otro grupo del BIFI, así como
científicos de la Universidad de Granada y del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) en Madrid.
Proceso dinámico de la enzima colina quinasa CHOKα1, tras unirse al compuesto. / Unizar.
La importancia de este estudio radica en que el aumento
de esta enzima (CHOK1) guarda relación con la transformación maligna de las
células, por lo que si se consigue bloquear esta enzima, se podría bloquear la
proliferación del cáncer.
En la actualidad, en Estados Unidos existen algunos
fármacos en fase clínica para inhibir la enzima colina quinasa, como TCD-717. La
mayor parte de los fármacos existentes en el mercado tienen como dianas
terapéuticas a proteínas o enzimas. Para conocer no solo cómo
se unen los fármacos
a sus dianas sino cómo se podría mejorar
la potencia y selectividad de los mismos, se
necesitan estudios a nivel atómico para conocer cómo
las proteínas interaccionan
con los fármacos.
La técnica más poderosa hoy en día para llevar a cabo
estos estudios es la cristalografía de proteínas usando rayos X, que permite
tener una estructura tridimensional
de una proteína bajo estudio en complejo,
por ejemplo, con fármacos ya comercializados.
En el caso publicado, aunque todavía está en fase
preliminar, esta técnica ha permitido resolver la primera estructura
tridimensional de CHOK1 en complejo con un potente compuesto el cual podría
tener aplicaciones terapéuticas en el futuro.
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