¿Es posible utilizar los recursos agroganaderos, forestales y pesqueros sin que ello suponga un perjuicio para la biodiversidad silvestre? ¿Es posible la armonía en el medio rural, entre aquellos que crean bienes y servicios y los que se encargan de proteger la naturaleza? ¿Es posible hablar de trabajadores del campo que son a la vez productores y conservacionistas?
El libro Campos de Vida demuestra que sí, y lo hace con el relato de quince experiencias, que son un ejemplo de las múltiples iniciativas que ya funcionan en nuestro país, y que permiten ser optimistas sobre un futuro más sostenible, en el que biodiversidad y producción, lejos de estar enfrentados, se beneficien mutuamente.
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