

La utilización de las pilas de combustible es el gran potencial de usar el hidrógeno frente a los combustibles convencionales. Su principal ventaja es una gran eficiencia en el proceso de obtención de electricidad en comparación con los sistemas actuales (máquinas térmicas).
Las pilas de combustible son dispositivos electroquímicos constituidos por varias celdas individuales entre sí. A diferencia de los acumuladores (pilas convencionales) tienen la capacidad de producir energía eléctrica de forma indefinida mientras se suministre combustible y oxidante a los electrodos. Como resultado de la reacción la pila produce electricidad, agua y calor.
¿Es realmente un combustible el hidrógeno?
Sí, pero no es una energía primaria. Se trata de un portador de energía. Por lo tanto, la energía debe ser invertida para producir hidrógeno. En la actualidad, el hidrógeno se produce principalmente con gas natural o por la gasificación del carbón. El hidrógeno también puede producirse a partir de agua (H20) por electrólisis, que separa el hidrógeno del oxígeno. Si la electricidad para la electrólisis es producida por recursos renovables - solar, eólica, geotérmica, hidroeléctrica o la energía - no puede ser igual a cero las emisiones de dióxido de carbono. Por su parte, las plantas de energía nuclear también podrían producir hidrógeno y electricidad. Además, es posible producir hidrógeno directamente de la luz solar y agua mediante un catalizador metálico. Se argumenta que incluso si la electricidad para la electrólisis se produce en una central eléctrica de combustibles fósiles, los vehículos que funcionan con hidrógeno son más eficientes y menos contaminantes localmente que el resto de vehículos impulsados con gasolina y gasóleo.
Más información
No hay comentarios:
Publicar un comentario