Según un informe de la OIT, publicado este año, España tiene un enorme potencial de creación de empleo en la "economía ecológica", que podría generar dos millones de puestos de trabajo en la próxima década si se adoptan las políticas adecuadas.
De hecho las actividades vinculadas al Medio Ambiente suponen ya un 2,2 por ciento de los puestos de trabajo en España, con un impacto del 2,4 por ciento en el PIB.
Entendemos empleos verdes como aquellos puestos de trabajo que reducen el impacto ambiental de empresas y sectores económicos hasta alcanzar niveles ambientalmente más sostenibles. Son empleos que ayudan a reducir el consumo de energía, materias primas y agua mediante estrategias de eficiencia, a reducir las emisiones de gases efecto invernadero, a disminuir todas las formas de desechos y de contaminación, y a proteger y restablecer los ecosistemas y la biodiversidad.
En un contexto de crisis de empleo y distribución, los empleos verdes son una oportunidad de generación de trabajo decente, de distribución de la riqueza, a la vez que de promover la eficiencia en el uso de recursos energéticos y naturales, y de reducir la degradación y contaminación medioambiental, lo que es fundamental para poder avanzar hacia un futuro sostenible. La OIT ha sacado su segundo estudio global sobre el tema y Sustainlabour en colaboración con la Fundación Biodiversidad ha estudiado el caso español.
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